En esta primera actividad, hicimos un recorrido por diferentes piezas de la colección permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía que eran representativas de varias vanguardias históricas. Para ello, cada una de las familias visitantes constituía una tripulación espacial que debía cumplir una misión, mantener viva y ordenada la historia del arte. A medida que visitábamos obras y las preguntas se iban respondiendo, la cartilla estelar se iba completando logrando por completo un resultado exitoso.

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 ¡Adelante, flota estelar!

 

¿Qué son las Vanguardias Históricas?

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Las vanguardias  históricas  son una serie de movimientos artísticos que aparecieron en la primera mitad del siglo XX Constituían toda una propuesta rupturista que produjo una verdadera revolución de las asrtes plásticas en contra del academicismo propio del siglo XIX. De este modo, recharazán la idea de representación realista de la realidad para centrarse en aspectos puramente formales como el color o la forma.

Además, comienza a tomar fuerza el contenido de la obra y el espectador necesita adoptar una nueva actitud ante la obra de arte ya que tiene que reflexionar acerca de lo que está contemplando.

Por otro lado, es importante tener en cuenta que son estilos propios de diferentes grupos de artistas en lugar de haber una corriente imperante a nivel internacional. Además, los artistas solían participar en varios de estos movimientos a lo largo de su carrera.

Uno de los hechos que iniciaron esta revolución en el arte es la exposición universal de 1900 en París. Esta exposición, que muestra los grandes avances logrados en ciencia y tecnología del momento,supuso la asunción de la tecnología como un valor que podía ser contemplado estéticamente. También la invención del cine y la fotografía fue un gran motor de esta revolución al cambiar la concepción de la  imagen. Ya no era necesaria la pintura o la escultura para representar la realidad.

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¿Qué obras visitamos?

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Guernica Pablo Ruiz Picasso (1937)

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En este enorme cuadro, Picasso representa los bombardeos que sucedieron en la ciudad de Guernica durante la Guerra Civil española. De este modo, a través de símbolos como la paloma, el caballo o la espada y la flor, intenta reflejar el sufrimiento del pueblo español pero dejando la puerta abierta a la esperanza y la recuperación. El cuadro está pintado en blanco y negro ya que éstos son colores tristes y, además, recuerdan a las fotografías de los periódicos de la época (a través de los cuales Picasso conoció la noticia del bombardeo).

Pablo Picasso es un representante del cubismo, vanguardia que se caracteriza por querer representar los objetos desde todos los puntos de vista de tal modo que estos se superponen y la imagen queda aparentemente deformada, compuesta a partir de planos yuxtapuestos. 

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El hombre invisible Salvador Dalí (1929-1932)

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En esta obra, Dalí nos propone un juego: el de encontrar al hombre invisible que esta escondido en el cuadro. Si nos fijamos detenidamente, el cuadro está formado por diversos elementos que, vistos como un conjunto, conforman la imagen de un hombre sentado. El artista nos propone un juego perceptivo basado en el método paranoico-crítico, propio del psicoanálisis, que nos invita a viajar al inconsciente y darnos cuenta de que muchas veces las cosas no son lo que parecen.

Salvador Dalí fue el principal representante del surrealismo, vanguardia histórica que pretendió a través del arte explorar el subconsciente. Es por ello que temas como los sueños fantasías infantiles o este tipo de imágenes son muy comunes en las obras.

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Objeto Indestructible Man Ray (1982)

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Esta escultura de Man Ray está formada por un metrónomo gigante en cuya aguja se encuentra la fotografía de un ojo que, dependiendo de desde donde se observe parece estar abierto o cerrado. Esta pieza, de carácter hipnótico, tiene su origen en una pieza anterior denominada Objeto para ser destruido (1923). En esta primera obra, Man Ray tomó un metrónomo de tamaño normal, le colocó la fotografía de un ojo y lo espuso acompañado de unas instrucciones para ser destruido con un martillo. En 1933, tras una ruptura amorosa decidió cambiar la fotografía por otra del ojo de su amada y el nombre de la obra, denominándola Objeto de destrucción, en relación a la tortura que le suponía el desamor. Sorprendentemente, esta obra fue destruida por un grupo de estudiantes tal y como indicaban las instrucciones por lo que, con el dinero del seguro de la pieza, Man Ray decidió construir 100 metrónomos gigantes y los denominó Objeto indestructible (1982).

Man Ray pertenece al grupo de los dadaístas, una de las vanguardias más críticas y rupturistas, ya que cuestionaron todas las convenciones en favor de lo irracional y lo absurdo con el objetivo de crear un impacto en el espectador. Una de las mayores aportaciones de este grupo fueron los ready mades (objetos cotidianos presentados en el contexto expositivo como obras de arte) a partir de la obra de Marcel Duchamp.

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Un Mundo Ángeles Santos (1929)

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Para pintar este cuadro, Ángeles Santos se inspiró en un poema de Juan Ramón Jiménez que dice: "vagos ángeles malvas / apagan las verdes estrellas / Una cinta tranquila / de suaves violetas / abrazaba amorosa / a la pálida Tierra". Con tan sólo 18 años, Ángeles Santos reflejó el modo en el que ella imaginaba el mundo, un mundo cúbico dividido en aquello que la gustaba (iluminado por la luz del sol) y aquello que no (sumido en la oscuridad). A su alrededor, un universo poblado de pequeños ángeles que encienden estrellas con el fuego del sol y de mujeres que lo acompañan con música.

La obra de Ángeles Santos, que ha tenido poco reconocimiento, está inserta en el movimiento del realismo mágico, caracterizado por representar de un modo realista lo irreal o fantástico como algo cotidiano.

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Para saber más...

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http://www.museoreinasofia.es/coleccion/coleccion-1

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¡Nos veremos en otro viaje interestelar!